Introducción
Hasta la aparición de los ordenadores, todo el sonido se grababa en un formato analógico, lo que implicaba habitualmente una grabación en discos de vinilo o cintas de casette, con lo que el soporte se iba deteriorando con el paso del tiempo y la calidad de audición iba empeorando paulatinamente.
A partir de la aparición del disco compacto en 1982, se empezó a desarrollar con un éxito fulminante el término de sonido digital. Al contrario de lo que se supone habitualmente, el sonido analógico no tiene porqué ser de peor calidad, sino que es más bien al contrario, la gran ventaja que supone el audio digital es que la señal no pierde calidad y se pueden hacer tantas audiciones y copias como se quieran sin que el sonido se degrade.
Sonido analógico y sonido digital
El sonido Analógico es aquél que se almacena, procesa y reproduce gracias a circuitos electrónicos y otros dispositivos de carácter analógico. Por ej. La cinta magnética (en casette o en bobina) o el disco de vinilo.
La tecnología aplicada al procesamiento del sonido analógico funciona de la siguiente manera: la onda sonora produce una vibración en el aire que es captada por un micrófono. Este convierte la vibración en una señal eléctrica que viaja por un cable hasta el aparato grabador. La grabación se produce de forma magnética (en cinta de casette o bobina), mediante unas cabezas grabadoras/ reproductoras del sonido que hacen contacto físico con la superficie de la cinta. Esto conlleva un desgaste del material con el uso.
La duplicación del sonido en formato analógico (la copia desde un soporte a otro) conlleva siempre una pérdida de calidad. Al realizar sucesivas copias, se producen pérdidas de calidad cada vez mayores.
El Sonido Digital, en cambio, es el que se almacena, procesa y reproduce en soportes digitales, en forma de datos numéricos. Existen diversos dispositivos de almacenamiento de sonido digital: minidisc, D.A.T., CD-Audio, CD-Rom, DVD, D.C.C., discos duros, disquettes, zip y jazz, (incluso la cinta de vídeo, ya que la pista de audio que incorpora es digital).
La captación del sonido por el micrófono es igual que en el caso analógico. Pero la señal eléctrica que genera es convertida en datos numéricos por un convertidor analógico/digital (sampler) que se interpone entre el micro y el aparato grabador.
Este proceso de conversión de la señal en datos numéricos se realiza varias veces por segundo y se llama Muestreo Digital del Sonido (sampling). La frecuencia de muestreo se mide en Khz. En los CD-Audio esta frecuencia es de 44,1 Khz. (calidad profesional). En el ordenador y en los CD-Rom, la frecuencia de muestreo necesaria es menor: 22 Khz es suficiente para música y 11 Khz para locución.
Es preferible trabajar con la mayor frecuencia de muestreo que permita el equipo y reducirla al final, haciendo un downsampling.
La Resolución del sonido digital puede ser de 8, 16, 24 o 32 bits. A mayor resolución, mayor espacio ocupa el archivo. Los ordenadores suelen trabajar a 8 o 16 bits de resolución.
El sonido digital también se puede generar en el propio ordenador. Existe un estándar llamado MIDI (Musical Instrument Digital Interface) que permite guardar las "instrucciones" de reproducción de sonidos musicales, (sólo de instrumentos, pero no de voces), de manera que cualquier ordenador con el software adecuado puede reproducir en su tarjeta de sonido esas "instrucciones" ejecutando así la melodía compuesta en MIDI. La gran ventaja de esta estándar es el reducido tamaño de sus archivos, lo que permite su utilización en la Red.
Conclusión
Las ventajas del audio digital frente al analógico son numerosas:
- Los sonidos grabados en un soporte digital no pierden calidad con el paso del tiempo ni por el uso (los soportes como los CDs, en cambio, sí son delicados y se deterioran con facilidad).
- La calidad de este tipo de sonido es mucho mayor que la calidad del audio analógico (aunque, sobre esto, hay opiniones).
- La manipulación y edición del sonido digitalizado es más sencilla y ofrece muchas más posibilidades.
- El almacenamiento de archivos de audio digitales puede ser infinito mientras que en el sonido analógico está limitado por el espacio.
Por último, las copias del mismo archivo pueden hacerse tantas veces como se quiera
sin perjudicar al original.
Bibliografía: